De Cuerpo Robusto a Esqueleto y Piel

DICON – Por: Arq. Juan Lopez y Josefina Carignano

 

Evolución de las Naves Industriales

 

Tomados de la mano, la arquitectura y la construcción han ido evolucionando en pos de la ruptura del concepto de masa corpórea. Siempre ha sido un desafío para el hombre romper con la masa estática en pos de espacios amplios.

Muy velozmente y sin ánimo de ofender a los entendidos, vemos a modo de ejemplo, como los conceptos de las pirámides egipcias y la seguidilla de columnas de los griegos se ven contradichas con el modelo de construcción del Panteón Romano de Agripa.  

El panteón, al tratarse de un único ambiente de planta circular cubierto por la cúpula hemisférica más grande del mundo, causa una sensación de grandeza, de extensión y de espacio nunca antes concebido hasta el momento de su construcción.

Esta necesidad de espacios amplios y luminosos, se mantiene constante durante toda la historia del hombre amoldándose a las necesidades que surgen a razón de los cambios sociales. Citemos un ejemplo, durante la Revolución Industrial en el siglo XVIII, los paisajes urbanos se transformaron sustancialmente. La sociedad se industrializo y las ciudades se colmaron de fábricas, chimeneas, obreros y surgieron lo que actualmente se conoce como “naves industriales”. Estas primeras naves eran la antítesis de lo que actualmente son, eran espacios reducidos en tamaño, ventilación e iluminación y estaban construidas con estructuras de madera contenidas en muros de

carga, coronadas por bóvedas, en donde se instalaban las maquinarias necesarias para la fabricación de textiles, cervezas, etc o se utilizaban como espacios de depósitos.

La construcción de estas pioneras fue evolucionando paralelamente a las necesidades de una economía industrializada. Los avances en la industria siderúrgica permitieron incorporar el acero a las naves, reemplazando las vigas de madera por estructuras de este noble metal, que no solo disminuía los riesgos de incendio si no también mejoraba la iluminación y la ventilación, dando lugar a naves más diáfanas.

Continuando con la quimera de materiales, surge el hormigón armado como alternativa de construcción de las naves durante las ultimas décadas. Tecnología, que por sus propias características estructurales presenta limitaciones importantes a la hora de resolver requerimientos espaciales de grandes luces. 

Actualmente, la mayoría de las naves industriales se asemejan a un esqueleto recubierto con piel, siendo el esqueleto una estructura de acero recubierta por piel de paneles de chapa. Son grandes extensiones de espacios luminosos sin apoyos intermedios que facilita las operaciones sin obstáculos ni restricciones, consiguiendo así una gran facilidad y comodidad de espacio a la hora de trabajar. El último avance fundamental para la industria logística y de depósito se debe a la tecnología utilizada para fabricar los pisos industriales sin juntas intermedias.

Debido a su proliferación, existe una legislación que regula el tipo de actividad que pueden albergar las naves industriales (almacenaje, producción, manufactura, distribución, en otras) y los lugares de emplazamiento en las ciudades. Se encuentran principalmente en los polígonos industriales, parques o polos industriales.

 

Proceso de construcción de una nave industrial

Datos técnicos de DICON:

La construcción de plantas industriales y centros de distribución logísticos son nuestra especialidad, apostamos constantemente a la innovación, lo que nos permite adaptarnos a las necesidades del mercado e ir evolucionando en pos de ellas. Ofrecemos un servicio integral que permite al cliente confiar en nosotros en todas las fases del proceso constructivo desde el diseño del proyecto, el movimiento del suelo, la realización de los pisos industriales, la fabricación de las estructuras metálicas y su montaje, las instalaciones electromecánicas y de iluminación, las instalaciones termo mecánicas, las instalaciones sanitarias y las instalaciones de extinción de incendios e instalaciones especiales.

Cantidad de m2 construidos en naves industriales: 600.000

Distribución: todo el territorio argentino.